"Pour un développement humain, intégral, solidaire et participatif, en harmonie avec le vivant"

 
 
 
 
 
 
 
 

BLESSED ARE THE PEACEMAKERS Actualités Economía humana en las empresas uruguayas: tres casos exitosos

«FELICES ARTESANOS DE LA PAZ… »
 

 

Pan de la paz

© France 3 Côte d'Azur

 

Cuando la humanidad, el compartir y la tolerancia se convierten en fermento de un pan de paz

 

Jean-Paul Veziano es maestro-artesano panadero, instalado en el sur de Francia.Un oficio heredado de su padre y de su abuelo. Desde hace muchos años, alimenta un sueño… el de reunir a los artesanos de las tres religiones monoteístas, para amasar juntos, a partir de un poco de harina y de agua y dar forma a «el pan de paz».
Un sueño que se materializa con tres compañeros panaderos: Ibrahim Abuhani de Rabat, musulmán; Dany Avichail de Jerusalén de confesión judía y él mismo, Jean-Paul Vezianod'Antibes, católico.
 

Febrero de 2019: Israel fue elegido como tierra de conexión. Para la simbología ante todo y también para la historia: «El pan, el agua con la sal, son elementos sencillos de la comida universal».Esa mañana no se trató de religión. Estos hombres de diferentes edades, pero de manos idénticas, han cruzado los ojos en el respeto al trabajo realizado.Juntos, estos artesanos, en gestos transmitidos desde el fondo de las edades, cada uno en su cultura, tenían las mismas sensaciones, las mismas satisfacciones, los mismos dolores, pero sobre todo la misma pasión por su oficio…De esta masa amasada con tres manos fraternas, eligen dar forma a un Khamsa, mano símbolo de protección tanto judío como árabe, la mano del hombre, del artesano, tendida hacia el otro. Para «hacer el bien». Extrae una pasta que como levadura de paz va a hacer que los seguidores se extiendan crezcan)

 

En efecto, la historia no se detiene allí…

 

De vuelta en Francia, Jean-Paul Veziano realiza una masa en la que incorpora un pedazo de esta pasta amasada juntos.Su objetivo: difundir este amor y esta pasión por todo el mundo, transmitir conocimientos que, como el buen pan, nos une a la humanidad. Con la pasta extendida sobre el mármol, corta con un sacacorchos, pastillas de 8 gramos cada una, que propone a los artesanos panaderos y pasteleros que lo deseen, incorporar en sus realizaciones culinarias para difundir la Paz.
 

Hoy, 70 panaderos en Francia y en el mundo han recibido, a petición suya, esta pequeña pastilla por correo.También puedes formar parte de esta cadena humana pidiendo la pastilla de harina y agua, para que puedas deslizarla en un pan o una torta casera y seguir la aventura en la cuenta Instagram @jeanpaulveziano.
Una historia humana, muy sencilla, que nos une, que se transmite y comparte, una historia fraterna que se encuentra amasada en un pan, símbolo de la humanidad, y cualesquiera que sean nuestras culturas! 

 

Marie Grippaudo

 

 

 

 

 

Retour